Justo una parte de lo que soy y nadie sabe

Me encanta como todo mundo se puede abrir (no literalmente) y desbordar sus sentimientos en lo que sea que llegan a escribir... y yo en esos casos siento que no se como expresarme y hasta debería ir y buscar piedras y lanzas por que parezco cavernicola al hablar. Y más que todo, no es porque tenga nada que comunicar o que no piense o algo así.. NO... lo que pasa es que no se como comunicarlo.. Y al final me voy guardando todo.. en como una especie de ático mental porque según yo quiero que se quedé allí y no volverlo a ver. Así como con los adornos de Navidad al estilo estadounidense que van y avientan al ático después de usarlos. Pero ¡ohh, sorpresa!, obviamente tienes que volver por ellos al siguiente año.. bueno el hecho es que hay ocasiones en las que mi ático mental se llenan y de alguna forma explotó y no explotó... Y yo solita me desespero y quiero gritar y mentar madres.. pero... mm... AAAHHH... no lo hago.. y sigo guardando cosas en un ático en el que no hay espacio.. Y a veces regreso allí y reviso todo para ver si todo está en orden, para ver si puedo seguir metiendo más.. Y siento que me hago pedazos.. 

Luego hay días como hoy que quiero que alguien me escuche, y hay gente que me escucha pero es de esas veces que sientes que lo que estás diciendo no tiene ni coherencia ni importancia.. Y termino como al principio, con piedritas y lanzas.. Y es que lo que más me pasa es que la gente en la que más confiaba, me defrauda y sólo ayuda a esto de que me cierro más y más... Me hundo en mi propio vaso de agua.

Después hay días que siento como si no sintiera nada.. No me duele nada, no me llega nada.. quiero que me llegue algo.. que toque las fibras de mi ser.. y no lo hace.. lo único que realmente me ha tocado es que me hayan dicho que no me podían tocar.. que trataba pero no podía.. como si estuviera entre muros y no hubiera puertas ni ventanas por las cuales llegar a mí.. y al parecer sí había porque eso me llego.. me llego que lo hubiera notado... Hubiera notado que me la paso encerrada entre los cuatro muros de mi ático mental donde nadie parece tocarme, donde puedo hacerme la fuerte porque ni la más mínima brisa puede llegar aquí..

Y tumbó los muros... pasó el tiempo y los pude volver a construir y así...

Para colmo mío, los están tumbando.. tengo que admitir que muy lentamente.. pero siento como los muros comienzan a agrietarse.. le tengo miedo a tener miedo de que se caigan porque estoy segura que la persona que los está tumbando está vez no llegará a ver cuanto daño puede llegar a hacerme como la última vez..

Cada vez que estoy con esa persona siento como que extiende su brazo para pararnos juntos.. Y no se sí es felicidad lo que me invade cuando hace eso.. Es como ser niños chiquitos que se acaban de conocer.. los niños chiquitos no importa cuanto tiempo tengan de conocerse son amigos y confían en el otro... Así siento que me pasa con él.. Y siento que no se ha dado cuenta aún de lo muy rota que me siento, no lo nota... él dice que yo lo salve... pero definitivamente él no sabe de cuantas maneras me está salvando.. quisiera que se diera cuenta, espero que se de cuenta... algún día..

Y después de todo regreso a mis piedras y mis lanzas..